Conoce los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Una adecuada alimentación nos ayuda a obtener las energías necesarias para poder emprender en nuestros proyectos, y poder desarrollarnos tanto física como mental. Por ello es importante estar alertas y conocer los diferentes trastornos alimenticios, pero antes se debe comprender, ¿Qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria?

De acuerdo al DSM-V 

“Los trastornos de la conducta alimentaria o ingesta de alimentos, se caracterizan por una alteración persistente en el comportamiento relacionado con el consumo o absorción de los alimentos y que causa un deterioro significativo en la salud física o del funcionamiento psicosocial.”

 

Según el DSM-V los trastornos de la conducta alimentaria involucran a:

 

 Pica, ingestión persistente de sustancias no nutritivas y no alimentaria durante un periodo mínimo de un mes, las sustancias que suelen ingerir varían con la edad, estas pueden ser: lápiz, pintura, goma, tierra, pelo, jabón entre otras cosas. La ingestión de estas sustancias puede ser una característica asociada a otros trastornos mentales como: discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista, esquizofrenia. Nota: se suele diagnosticar en niños después de los dos años mínimo, para poder excluir el habito de llevarse objetos a la boca propio de su etapa de desarrollo.

El trastorno de rumiación, la principal característica es la regurgitación repetida de alimentos después de comer (consiste en devolver la comida ya previamente digerida a la boca, sin necesidad de arcadas involuntarias, nauseas, desagrado) durante un periodo mínimo de un mes, puede volver a masticarla para tragar o escupir. Esto trae como consecuencia pérdida de peso hasta llegar a la mal nutrición como también afectación en el área social.

 El trastorno de evitación/restricción de la ingesta de alimentos, como su mismo nombre indica, refiere a la evitación o restricción de la toma de alimentos, es decir falta de interés por comer o por la propia comida, repercutiendo en una perdida de peso significativa, deficiencia nutritiva, dependencias a suplementos nutricionales. Entre las posibles causas tenemos que en algunas personas puede deberse a una sensibilidad extrema en cuanto a la comida bien sea por su apariencia, color, textura, temperatura o gusto; la alta sensibilidad sensorial asociada al autismo pueden mostrar comportamientos similares, a su vez otra posible causa puede ser una respuesta condicionada negativa asociada a una experiencia aversiva de ingesta de alimento.

La anorexia nerviosa, se puede definir en 3 características resaltantes como es: la restricción de la ingesta energética persistente, el miedo intenso a ganar peso o a engordar, alteración de la forma de percibir el peso y la constitución propios. Como consecuencia la persona posee un peso por debajo de los valores esperados, suelen tener miedo intenso a engordar tanto así que al perder kilos, esta preocupación excesiva aumenta, existen casos en donde no reconocen ni admiten estas preocupaciones, la percepción y la importancia de un peso saludable se encuentra distorsionada en estas personas, por lo que al observarse en un espejo tienden a buscarse defectos, y encontrándose con sobrepeso, afectando su autoestima y la manera en la que se perciben.

 La bulimia nerviosa, se caracteriza por episodios recurrentes de atracones (ingestión elevada de alimentos en un periodo determinado de tiempo, por ejemplo menos de dos horas) , comportamientos compensatorios para evitar el aumento de peso y la autoevaluación que se ve influenciada por el peso o constitución corporal; se evidencia pérdida de control, es decir, la incapacidad para contenerse y no comer, estas personas no pueden evitar la compulsión de comer y comer, para luego sentirse culpables y utilizar diversas técnicas como el vómito, laxantes, diuréticos, ayunar, realizar ejercicios excesivos entre otros.

El trastorno de atracones, se define como la excesiva ingesta de alimentos en un período determinado superior a la que la mayoría de las personas ingeriría en un periodo similar. A estas personas les acompaña una sensación de falta de control, es decir, la incapacidad para contenerse y no comer, o para parar de comer una vez que se ha empezado. Los atracones se caracterizan por: comer más rápido de lo normal, comer hasta sentirse desagradablemente lleno, comer grandes cantidades de alimentos cuando no se siente hambre físicamente, comer solo debido a la vergüenza que se siente por la cantidad que se ingiere, y sentirse luego a disgusto con uno mismo, deprimido o muy avergonzado. A diferencia de la bulimia nerviosa no existe comportamiento compensatorio.

Las personas que padecen algunos de los trastornos antes mencionados tienen síntomas similares a la adicción de las sustancias como lo son el ansia y los patrones de consumo compulsivo ya que se ven afectadas las mismas zonas neuronales que afectan la regulación del autocontrol y el sistema de recompensa.

A menudo en estos tipos de trastornos afecta la autoestima, el auto concepto, la percepción, como también la salud física,  generando estados de ansiedad, depresión, que interfieren con el esperado desarrollo de su crecimiento personal, otros desencadenantes son; el estrés, la restricción de la dieta, los sentimientos negativos acerca del peso corporal, los alimentos. Si te sentiste identificado con alguna de las definiciones anteriores u observas que alguien allegado puede estar padeciéndolo, lo ideal es buscar ayuda de un profesional en la materia.