Origen de las conductas autodestructivas o saboteadoras según el Psicoanálisis

La energía vital y la energía destructiva forma parte de nuestra psique, según la teoría Freudiana. Siendo ésta una de las respuestas para explicar, por ejemplo: ¿Por qué tenemos conductas autodestructivas, saboteadoras o incluso cómo se disputa en nuestra psique la moral, la rigidez, las reglas VS el placer, los deseos, el inconsciente. 

Para explicar mejor estas energías, debemos retomar lo que se conoce como las instancias psíquicas que Freud propuso para comprender el funcionamiento de la psique: El Ello, Yo, Super Yo. 

Según la teoría Freudiana, el aparato psíquico se divide en 3 niveles: el consciente, el preconsciente y el inconsciente. Estos niveles están entrelazados entre sí por 3 instancias:

El Ello es una de las 3 instancias psíquicas que se encuentra en las personas, si el Yo es el equilibrio o mediador entre el consciente e inconsciente; el Super Yo es la rigidez, moralidad adquiridas por medio del aprendizaje, experiencia, ambiente. El Ello sería el instinto, la inconsciencia, los deseos y anhelos de la persona. 

Para entenderlo mejor, imagínense que el Súper Yo es representado por un angelito, donde te guía a cumplir las normas de la sociedad, aquí se encuentra la moralidad y es muy rígido con las reglas. El Ello sería el pequeño diablillo donde te susurra lo que deseas, te enseña las tentaciones y solo quiere conseguir placer (no necesariamente sexual). Finalmente, el Yo es el equilibrio de estas dos, o sea tú. Es el que regula y decide que camino o que voz escuchar. 

Ahora bien, ya explicado lo anterior ya comprenderemos más adelante, cómo el Ello va a tomar un papel protagonista en cuanto a la energía vital y destructora. Por esto definiremos: Qué son las pulsaciones y qué relación tiene con la energía de nuestra psique. 



Las pulsiones son fuerzas que rondan tras las tensiones de necesidad del Ello. Esto significa que las pulsiones residen en el Ello y se expresan a través del Yo. Es decir, las pulsiones son estos anhelos insatisfechos que están reprimidos en el Ello, y la finalidad, el objetivo de la pulsion es deshacerse de esa "necesidad" o su origen. 

De aquí, según Freud y los estudios de su discípula Sabina Spielrein agregados más tarde. Se da lo que se conoce como pulsion de vida (energía vital / Eros) y pulsion de muerte (energía destructiva/ Thanatos). 

Pulsion de vida: llamada energía vital o Eros, es nombrada así por el Dios del amor de la mitología griega  Se rige por conservar y unir. Esta es la fuerza que conduce a la persona a llevar a cabo la acción para satisfacer algún tipo de necesidad. Su función principal sería el de tratar de garantizar la supervivencia de la persona. Mantenerla viva e integrada. De esta pulsion se deriva la autoconservacion (Yoica) y la pulsion sexual. 

Partiendo del principio del placer, la psique buscará a toda costa el placer y evitará el displacer. 

En cambio, la pulsion de muerte, llamada también como energía destructiva o Thanatos por el Dios de la muerte de la mitología griega. Es todo lo contrario a la pulsion de vida. Lo que nos lleva a conductas saboteadoras o dañinas para nuestro organismo, como lo es: drogarse, fumar, autoagredirse, incluso atentar con la propia vida. A su vez puede estar presente la compulsión de repetidos actos displacenteros, el surgimiento de la resignacion, desesperanza, abulia, actitudes masoquistas, entre otras. 

Desde el punto de vista Psicoanalitico, se puede notar, como nuestra disposición a realizar en ocasiones, estas conductas autodestructivas, son generadas por represiones, disonancias cognitivas, malestares que quedan en el inconsciente, volviendo más tarde en pulsiones de muerte. 

"Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas" Sigmund Freud 

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