LA TRAMPA DE "SIEMPRE HAY QUE TENER UN PLAN".

La espontaneidad planificada no existe. Son términos que se contradicen entre si. Todos conocemos a gente que va por la vida con un mapa de carreteras y una lista, incapaces de modificar su vida ni en una coma de su proyecto original. Hacer un proyecto no es necesariamente una actitud malsana, pero enamorarse del proyecto es lo realmente neurótico. Puede que tengas proyectado lo que harás a los 25, 30, 40, 50, 70 años y así sucesivamente, y entonces simplemente consultas a tu agenda para ver donde deberías estar, en vez de tomar una decisión cada día y creer lo suficiente en ti mismo como para poder cambiar tus planes.


"No dejes que los planes o el proyecto sean mas importantes que tu mismo".

0 Comments:

¿Qué te pareció el articulo? ¡Comenta.. Tú opinión es muy importante para mi!